Diciembre Místico.

En esta gran memoria de todos los tiempos, respiro como gran parte de la humanidad, ese aire de fiesta, balance de lo hecho, si fue bueno o malo, qué cosas mejorar y proyectos a cumplir Etc. el final de un año más en nuestro haber. Fresco en algunas latitudes, caluroso por aquí porque en este mes tambien comienza el verano con sus ansiadas vacaciones, playa, mar, ¡HELADOS! 

El tema fundamental es la Navidad. En el gran espectáculo de la vida que todos los días comienza, tambien tengo esta sorprendente curiosidad porqué las personas van detrás de un señor llamado "Papá Noel" vestido de rojo, muy abrigado, con barba blanca que trae regalos para los niños en un trineo para la nieve y además de ser muy gordo, pasa tranquilamente por las chimeneas que por aquí nuestras casas no tienen, porque bueno, usamos  aires acondicionados, para el invierno y verano. en fin... Que la tradición es eso y no lo que recuerdo en mi infancia, allá en mi pueblito Calchaquí.

A estas alturas, el arbolito estaba adornado con todos esos chiches de colores brillantes y tantos adornos que casi no se podían ver las ramitas del pino. Tambien velitas pequeñas que se encendían cuando llegaba el atardecer. Tarea para mamá.


La navidad era para nosotros los chicos, una noche maravillosa: la Nochebuena. el día veinticuatro y al día siguiente ¡LA NAVIDAD! A mostrar los regalos, mi último recibido con entusiasmo fue la bicicleta ¡UY! Qué hermosa pero muy alta para mí, igual, preciosa. La celebración era estrictamente religiosa, se celebraba el nacimiento del niño Jesús. 

Lo que no me explicaba era lo siguiente: si era una fiesta de cumpleaños, ¿Por qué nosotros recibíamos los regalos a medianoche y no Él? Curiosidad genuina pienso a estas alturas.

Todo era alegría y bullicio. La casa colmada de parientes con sus buenas ventajas cuando asistían porque llegaban ¡Los primos! Y bueno, eso era el comienzo de una descarga global de energía que de pronto, despues de cenar, se hacía un gran silencio: comenzaban a sonar las campanas de la iglesia del pueblo anunciando el nacimiento y todos nos saludábamos alegres y emocionados, algunos mayores hasta lloraban no sé porqué y eso duraba y duraba y duraba.... hasta que papá invitaba a todos a ir al patio mayor a ver los fuegos artificiales.

Una gran reunión familiar. Todo un mes para los preparativos y tan rápidamente se iba para convertirse en recuerdo. La vida pasa, todo pasa, la alegría es espontánea y guardamos las anécdotas para revelarlas en algún tiempo futuro donde nos encontraríamos ya adultos y entonces, comenzábamos con el clásico: "Te acuerdas de aquélla Navidad cuando..." y así provocábamos la risa que se perdió en el tiempo dejando para este presente solo recuerdos de una infancia feliz.

Deseo que disfruten de su fiesta, al menos por una noche, como dice la letra de un tema musical: "...el músculo duerme, la ambición descansa."


Feliz Navidad para todos!

Un deseo desde el corazón.
Yolanda O.

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