Un hecho muy triste en mi país.

"Si todos los hombres del mundo..."

Así se llamaba una película que vi hace mucho tiempo, donde un buque de algún país se encontraba en peligro y sus tripulantes a punto de perderse en el mar bajo una fuerte tormenta. A la deriva, luego de alcanzar a pedir auxilio, toda comunicación se perdió, en medio del océano, de noche viviendo situaciones desesperantes.  

Ese pedido de auxilio lo recibió otro buque a una gran distancia y eso produjo un encadenamiento acelerado de socorro, de todos los países que acudieron a ayudar en el rescate sin ninguna esperanza de hallarlos con vida. 

En la película, las naciones intervinientes se vieron así mismos como salvavidas,   no existían divisiones políticas, nada de conflictos, solo eran seres humanos acudiendo desesperadamente  en ayuda de otros sin  saber qué bandera tenían.

Claro, era un film, con final feliz. ¡LOS RESCATARON! Todos celebraron el logro que en conjunto pudieron; porque al fin comprendieron que somos un solo ser para vivir y disfrutar de la tierra. 

El final de esta película concluyó con la siguiente leyenda:

"...se dieran la mano."

Tambien como todos, estoy en otro lugar, en el mar, en el océano, en tantas partes, como un ser con brazos enormes para abrazar a los familiares que esperan y esperan... a estas alturas: UN MILAGRO. 

En el lugarcito más recóndito de nuestro ser, damos gracias a tantos países que se unen para rescatar al submarino perdido allá en el sur. 

Y son ellos, los protagonistas de esta zozobra emocional además de las circunstancias:

Cada uno con su historia, con sus aspiraciones, con sus proyectos de vida, con las ilusiones puestas en el amor, a los padres, esposas, hijos, amigos y muchos más. 

Aun seguimos esperando una buena noticia.

¿Saben? no podía dejar pasar las horas sin expresarlo, tambien soy parte de la realidad aunque a veces no me guste. Hoy rescato el accionar de esos señores que trabajan muchísimo, sin tregua para lograr encontrar al submarino perdido. Esto que veo y escucho a cada hora hace días,  me dice que sí hay personas maravillosas en toda parte del planeta.

Por eso, sólo por eso creo en la humanidad.

Un gigantezco abrazo para todos y gracias por acompañarnos.

Yolanda.