Llegando a destino.

Hoy es un día gris, la tarde está quieta como detenida en el tiempo, la ciudad toda no visibiliza suceso alguno, los cotidianos, los que hacen que un movimiento humano construya su jornada automáticamente y ese esfuerzo le retribuya a fin de mes, el preciado tesoro de una ganancia merecida. Ahora llueve despacio, no hay premura para gastarse todo el agua en una caída; así de a poco parece estar más acorde con las circunstancias que todo el país está viviendo.  Dar por concluida la espera del día domingo veintidós de Noviembre, se acerca trayendo su verdad, vamos llegando a destino. Tiene un porqué: Elección de un nuevo presidente de la Nación. No es poco. Es casi todo. Quedaron dos aspirantes al puesto; hace cuatro noches fueron "entrevistados" por el país,  exhibió cada uno su currículo y como a todo aspirante a un cargo, se les dijo. "el domingo lo llamaremos". Así que nosotros, los ciudadanos, los dueños de esta hermosa tierra, decidiremos quién es el más apropiado para recibir ese llamado. Lo sabremos en la noche o al día siguiente, donde por fin habrá culminado esta espera tan agobiante. Porque ¿saben amigos? Ambos aspirantes son buenas personas, con sus intenciones de dar lo mejor de sí para cumplir con la gran responsabilidad de administrar nuestros intereses. Desde este mi rincón de las causas justas, les deseo a todos mis compatriotas: una feliz culminación de tareas para los que se van y tengan en su futuro,  el descanso merecido más el reconocimiento por la tarea cumplida. A  los que llegan, un comienzo de aciertos y aprendizaje que la vida les da a partir del día señalado. 

En estos momentos donde en   muchas partes del mundo, algunas naciones se lastiman con errores dramáticos; sepamos apreciar la paz que tenemos y cuidarla mucho. ¡AL GRAN PUEBLO ARGENTINO: SALUD!